Los gobiernos de México y Estados Unidos esperan utilizar la tecnología para detener el flujo de fentanilo en la frontera que comparten las dos naciones, un reto que Todd D. Robbinson, zar antinarcóticos de EU describió como “bastante grande para ambos países”.
En la conferencia de prensa que compartieron el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se mencionó brevemente la problemática del fentanilo, opioide sintético que puede llegar a ser hasta 50 veces más fuerte que la heroína, sin embargo quién ahondó en el tema fue Todd Robinson, subsecretario de Estado para asuntos internacionales de narcóticos y cumplimiento de la ley.
Cuestionado sobre si Estados Unidos estaría dispuesto a apoyar que México tome medidas como la legalización de la marihuana para combatir el tráfico de drogas, Robinson aseveró que “la decisión sobre las drogas en México es una decisión de México, entre la población y el gobierno”.
Sobre las acciones concretas que están tomando los gobiernos de ambas naciones para resolver la situación del tráfico de fentanilo, sustancia que asusta en especial al gobierno Estados Unidos por la cantidad de sobredosis que se han registrado en los últimos años, el subsecretario, igual que el embajador y el canciller antes que él, no dio una respuesta concreta de las acciones que se están realizando, simplemente aseguró qué existe una estrecha colaboración entre ambos países y que la tecnología puede resolver la situación.
“El problema es que antes los traficantes tenían que guardar en contenedores grandes las drogas,con el fentanilo no es necesario hacerlo, porque se pueden vender décimas pequeñas, porque solo necesitan un poco para tener un gran efecto en las comunidades”, explicó el subsecretario.
Mencionó que habrá una reacción por parte del gobierno estadounidense en el tráfico de fentanilo de México a Estados Unidos, pero también el tráfico de armas hacia el país.
“Tenemos una obligación por parte de los Estados Unidos de frenar el flujo de armas que están llegando no sólo acá a Baja California sino todo el país (mexicano)”.
Al ser cuestionado cuáles son los principales grupos delictivos que están monitoreando por el gobierno estadounidense, respondió “estamos vigilando a todos (grupos narcotráfico)”.
Todd D. Robinson aceptó que va en aumento violencia, así como la fundación de nuevos grupos delictivos en México, por lo que ambos países continúan trabajando contra los criminales.
Para el subsecretario, la problemática del trasiego de fentanilo es “un reto qué los dos gobiernos están trabajando, la verdad es que nada es perfecto, vamos a ver errores, pero la tecnología tiene la oportunidad, le dará a ambos gobiernos más eficiencia y la habilidad de ayudar a el comercio qué es muy importante, de Estados Unidos y México, 508 mil millones de dólares cada año entre los dos países, tenemos la obligación de usar todo lo que podemos para ayudar el flujo licito y frenar el ilícito entre ambos países”.