Tijuana, 4 de julio.- La Coalición de Salud Ambiental de San Diego-Tijuana y resistentes, denunciaron que ante la falta de acciones de los tres niveles de gobierno para conservar el arroyo Alamar, está por perderse el último pulmón natural que le queda a Tijuana.
En un recorrido por la zona con integrantes de la Coalición y residentes cercanos al arroyo, señalaron que pese a la contaminación del agua y la acumulación de basura, aún existen aves y otros animales silvestres que se tienen que proteger.
Señalaron que la contaminación cada vez es más grande, debido a las construcciones de cientos de viviendas en el fraccionamiento Rivera del Bosque y las invasiones de casas, que han provocado que el arroyo este invadido de desechos de basura como llantas, plásticos, así como las aguas negras que desechan las viviendas.
Aníbal Méndez, integrante de Coalición de Salud Ambiental de San Diego, señaló que no hay acciones para rescatar los 10 kilómetros del arroyo para proteger los animales silvestres y una gran diversidad de aves que viven en medio de basura y agua contaminada.
“Lo que nos preocupa es mantener los servicios ambientales, porque estamos cerca de la zona industrial de Otay en Tijuana, porque si es cierto generan trabajo, pero tienen un impacto alto de contaminación del suelo, el aire y el agua”.
La parte del arroyo Alamar que buscan rescatar está situada cercana a la caseta de cobro de la Autopista Tijuana-Tecate, piden que sea declarada como un área de protección natural.
“Está en medio de la mancha urbana y en medio del tráfico, y es increíble llegar y estar en medio de las aves, se siente un ambiente. Es importante preservarlo de las invasiones, sino rescatarlo del impacto que es cada vez mayor. Ahorita podemos ver qué hay mucha más basura que en años anteriores, la contaminación del agua que trae hasta olores”, dijo el ambientalista Aníbal Méndez.
Señalaron que los esfuerzos de la Coalición de Salud Ambiental con jornadas de limpieza para el rescate del arroyo son mínimos y se requiere la intervención de los tres órdenes de gobierno.
“Queremos hacer este trabajo de rehabilitación, estamos trabajando para que se decrete la zona como área natural protegida y poder tener recursos para rehabilitar”.
Lamentó que el arroyo que inicia en California de aquel lado esté protegido y en Tijuana no se vea cómo un área verde de protección.
“Este es un arroyo binacional, empieza en Estados Unidos, allá tiene varios nombres como el arroyo Campo, arroyo Miller y cuando cruza a México se convierte en Arroyo Tecate y al entrar a la ciudad de Tijuana cambia de nombre por Arroyo Alamar que es un tramo que ha de ser aproximadamente 10 km y medio y a la altura de la central camionera se une con el Río Tijuana, y termina en Estados Unidos para desembocar en el mar”.
Por su parte Jorge Calderón Navarro, es residente en las inmediaciones del Arroyo Alamar, creció en el área entre animales silvestres cuando el agua era apta para el consumo humano, pide el actuar de las autoridades para que sea un santuario de aves.
“Lo recuerdo como un paraíso, era una zona hermosa, a pesar de qué está olvidado por las autoridades aún hay muchas aves y animalitos, como pájaros carpinteros, hay patos, a pesar de lo que se ha dejado de hacer para conservarlo, la vida silvestre aquí sigue, es triste cómo encuentra el arroyo impactado, nosotros llegamos a tomar agua aquí”.
Sobre la solicitud de ambientalistas y de tijuanenses de proteger el área de reserva, Mónica Vega Aguirre, secretaria del Medio Ambiente, señaló que es un tema federal de Conagua.
Mientras que ambientalistas y residentes intentan realizar jornadas de limpieza, el arroyo Alamar sigue sin acciones del gobierno federal, estatal y municipal y está por perderse el último pulmón natural por la contaminación.