Ana Lilia Ramírez
TIJUANA.- Familiares de los operadores detenidos el pasado 23 de octubre tras un enfrentamiento con elementos de la FESC se manifestaron en la Torre de Agua Caliente para hacer solicitud a las autoridades de permitirlos tener comunicación con los detenidos, ya que desde su traslado a la penitenciaría de La Mesa, no habían recibido información sobre su situación.
Entre quienes se unieron a esta petición se encontraba Jessica Ochoa, quien expresó que no había tenido noticias sobre su esposo desde el incidente, afirmando que él no tenía antecedentes penales previos, al tratarse este como un requisito para operar en su profesión.
Por su parte, Kathia Hernández compartió que vive una situación similar, pues no ha tenido contacto con su esposo, quien, según ella, el día de los hechos solo estaba grabando el incidente en el que sus compañeros se vieron involucrados, sin cometer ningún delito.
Ambas mujeres argumentaron que se deben respetar los derechos humanos de los detenidos y lamentaron que no se les permitiera comunicarse con sus familiares ni conocer su situación y posible liberación.
También enfatizaron que entre los detenidos había dos jóvenes que no tienen relación con el asunto y los cuales también fueron trasladados a la cárcel, pese a que el día del desencuentro con la FESC estos solo tuvieron el infortunio de pasar por el lugar cuando tenian como destino acudir a sus trabajos.