Ana Lilia Ramírez
TIJUANA.— La Fiscalía Especializada en Desapariciones confirmó que cuatro integrantes de una familia están desaparecidos desde el 4 de julio en el Ejido Chilpancingo, en Tijuana. Se trata de Christian Daniel Pelcastre Abarca, de 46 años; su esposa Dulce Magallanes Cardoso, de 43; y sus hijos Christian Pelcastre Magallanes, de 22 años, y Leonardo Pelcastre Magallanes, de 14.
El fiscal Fidel Corvera informó que fue la hija mayor del matrimonio, Daniela Pelcastre, quien denunció la desaparición. Dijo que al acudir al domicilio familiar no encontró a ninguno de los integrantes y notó señales de posible robo.
“Esta es una denuncia que presentó la hija mayor del matrimonio. A partir del 4 de julio no se tenía conocimiento de ellos. Fueron al domicilio y efectivamente no se encontraban. Se trata de los esposos y dos hijos”, declaró el fiscal.
Corvera descartó que se trate de un secuestro, ya que hasta el momento no ha habido exigencia de rescate.
“Hasta ahora no hay una llamada de exigencia de rescate, por lo que descartamos que se trate de un secuestro. La investigación se mantiene en la línea de desaparición”, puntualizó.
La familia habitaba en una yarda de tráileres ubicada en el Ejido Chilpancingo, donde Christian Daniel trabajaba como velador desde hacía seis meses, según declaró el propietario del predio, quien aseguró desconocer los motivos de la desaparición.
La FGE también confirmó que del lugar fueron robados un tráiler y una pipa, los cuales fueron localizados abandonados un día después —el 5 de julio— en la colonia Mariano Matamoros.
“Se robaron un tráiler y una pipa del lugar que es propiedad del dueño del terreno”, añadió el fiscal.
Hasta el momento, las autoridades no han encontrado indicios que vinculen el caso con alguna actividad delictiva organizada.
La desaparición fue difundida en redes sociales por Daniela Pelcastre, quien pidió ayuda para localizar a su familia. En una publicación, relató que al llegar a la vivienda encontró el lugar vacío, sin los vehículos y con señales de posible violencia.
“Ellos estaban ahí, en una yarda, y no se sabe nada de ellos. Hasta el momento desaparecieron, hay rastros de violencia… Por favor, me urge encontrar a mi familia. Estoy desesperada, ya no sé a dónde ir, ya busqué en todos lados”, escribió. “Tres días sin saber nada de ustedes. Las noches son largas esperando una llamada, un mensaje”, agregó.