Tijuana, 13 de junio. – Desde el pasado 26 de mayo, la maestra Sofía Lucas Juárez, trabaja bajo protesta como directora de la Escuela Primaria Ejido Mazatlán, luego que fue desalojada de su oficina, para regresar el desayunador a los alumnos.
La directora había instalado su oficina en el salón para clases especiales USAER, este último fue desplazado al desayunador y los alumnos tuvieron que comer a la intemperie y junto a los baños, lo que provocó disgusto entre los padres de familia y la Secretaría de Educación estatal revirtió la situación; ahora Lucas Juárez no tiene oficina.
“Desde el 26 de abril estoy atendiendo al aire libre. El día de hoy hago la protesta ante las injusticias derivadas de lo que es en función a mi cargo, desde el 26 de mayo la dirección está incautada (…), se me desaloja de la dirección con abuso de autoridad con violencia y exceso de fuerza pública”.
Sofía Lucas Juárez señaló que el desalojo se dio sin previo aviso, con intervención policiaca, consideró que violaron sus derechos laborales.
Aseguró que para habilitar su oficina y reubicar el aula de niños especiales USAER, pidió autorización a la Secretaría de Educación Pública en julio del 2020, según fue autorizado, justificó que el aula USAER estaba vandalizada, mostrando los oficios de autorización.
“No fue al vapor, fue gestionado y avalado por todas las dependencias de normatividad y de infraestructura y el ingeniero Hernández me avala los cambios”.
Padres de familia de esa primaria en el turno vespertino, señalaron que los niños tenían que comer los desayunos escolares gratuitos -enviados por el gobierno del Estado- a un lado de los baños en medio de olores a heces fecales.
“Llegaron y no me avisaron, me entregan un acta administrativa en donde se me sanciona y no dicen el agravio que cometí, cual fue el tiempo, la causa, ni nada, llegaron desmantelaron las puertas y ventanas”.
Sobre el caso, el secretario de Educación Pública de Baja California, Gerardo Solís Benavides, previamente informó que la oficina de dirección fue regresada como aula de USAER y el comedor volvió a operar como tal, pues la prioridad son los menores.
“Rescatamos ese espacio para el beneficio de los niños, más cuando hoy el gobierno está haciendo un mayor esfuerzo para llevar alimentos a los niños y que coman en un lugar digno (…) El derecho de los niños es más imperante. Todo lo que está dentro de una escuela, es propiedad de la escuela, quienes hayan gestionado la construcción del comedor, llámese maestros, rifas, empresarios, si está dentro de una escuela, es de la escuela para beneficio de los alumnos de ambos turnos, hemos ido a trabajar con los maestros para que esa política quede clara”.